Una mezcla plurivarietal de cepas viejas en el lado del Miño de la Ribeira Sacra en Sobrecedo, con más influencia Atlántica, de suelos esquistosos. El resultado es un vino con estructura, taninos relativamente robustos y complejidad, que mantiene la frescura. 60% Mencía, 20% Garnacha, 10% Merenzao, y un poco de Tempranillo, Godello, y Jerez.

 La fermentación ocurrió en tonel abierto de 600L y se pisaron con pies, sin sulfuroso. La maceración duró 18 días con bazuqueos de un palo de castaña o con manos para mojar el sombrero. Después de prensar, se pasó a una barrica de 400L para la crianza de ocho meses.